Progeria, implicaciones sociales y médicas
Realizado por: Fernanda Castro
La Progeria es causada por una mutación esporádica del gen LMNA que codifica una proteína (lamina A), responsable del andamiaje molecular de los núcleos celulares. La proteína defectuosa causa inestabilidad nuclear a partir de la división celular y muerte prematura de cada cuerpo celular.
Los
signos y síntomas evolucionan en el término de 2 años y comprenden
-
Trastornos de crecimiento (p. ej., baja estatura, erupción retardada de los dientes)
-
Anomalías craneofaciales (p. ej., desproporción craneofacial, micrognatia, nariz ganchuda, macrocefalia, fontanellas grandes)
-
Cambios físicos del envejecimiento (p. ej., piel arrugada, calvicie, disminución de la amplitud del movimiento articular, piel rígida similar a esclerodermia)
Por
lo general, el diagnóstico es evidente por el aspecto, pero es
preciso distinguirlo de las progerias segmentarias (p. ej.,
acrogeria, metageria) y otras causas de retraso del crecimiento. La
mediana de la edad en el momento de la muerte es de 12 años; la
causa es arteriopatía coronaria y enfermedad cerebrovascular. Pueden
desarrollarse resistencia a la insulina y aterosclerosis.
Cabe destacar que no se observan otros problemas asociados con el
envejecimiento normal (p. ej., mayor riesgo de cáncer, artritis
degenerativa).
No
se conoce ningún tratamiento. Existen grupos de apoyo para esta
enfermedad.
La
Progeria, también conocida como Síndrome de
Hutchinson-Gilford (HGPS en idioma inglés) es una
condición genética rara y mortal caracterizada por
la apariencia física de envejecimiento prematuro que
presentan quienes la padecen. Sin embargo, esta no es la única
característica 'de adultos' que presentan estos niños, ya
que, al igual que las personas de 60 o 70 años, sufren
problemas en sus arterias, ataques al corazón y strokes que pueden
llevarlos a la muerte a los cinco, seis o trece años.
Dado
que hasta el momento hay sólo 54 chicos diagnosticados
alrededor del mundo (cuatro en Argentina), la Fundación para la
Investigación de Progeria (PRF) ha lanzado la campaña
global "Encontremos a los otros 150", en alusión a la
incidencia que realmente tiene esta condición. ¿El objetivo?:
incrementar la concientización de los padres, de los médicos y de
los maestros sobre esta condición y sus síntomas ya que que
para los chicos que la sufren, el tiempo es un recurso sumamente
valioso.
Esta
institución, junto con el grupo GlobalHealthPR diseñó y
puso en marcha la campaña global "Encontremos a los otros
150", que tiene como objetivo hallar a los niños que padecen
Progeria y todavía no han sido identificados en América del norte y
del sur, Europa, Rusia, Asia y África, mediante acciones de
concientización e información sobre la enfermedad dirigidas al
público general y a las comunidades médicas.
Hasta el momento se conocen sólo 52 casos distribuidos en 29 países, pero los científicos creen que hay alrededor de 150 niños más que por no estar diagnosticados, no pueden acceder a los servicios y cuidados médicos que realmente necesitan.
Hasta el momento se conocen sólo 52 casos distribuidos en 29 países, pero los científicos creen que hay alrededor de 150 niños más que por no estar diagnosticados, no pueden acceder a los servicios y cuidados médicos que realmente necesitan.
Llamativamente
y más allá de sus características físicas y fisiológicas, el
intelecto y el funcionamiento cerebral de los niños que padecen
Progeria es completamente normal, es decir que permanece sin afectar.
Esto quiere decir que, al margen de la alopecia,
la osteoporosis o los problemas cardíacos que
puedan tener, ellos están llenos de vida y son muy
inteligentes.
Es
una enfermedad que afecta a niños de todas las razas y sexos.
Lo curioso es que, justamente, pese a pertenecer a etnias diferentes
todos se parecen mucho. Por otro lado, ellos tienen una apariencia
completamente saludable hasta que cumplen un año y medio. A
partir de ese momento y hasta los dos años comienzan a mostrar
signos de envejecimiento prematuro, así como también otros
marcadores entre los que se cuentan las fallas de crecimiento,
la pérdida de la masa y el tono muscular, la caída del cabello, la
dislocación de la cadera y la ateroesclerosis.
"Más
allá de los estudios tendientes a encontrar alternativas
terapéuticas, se cree que es muy importante que la comunidad y la
gente sepan que existen algunas pautas clave para que estos niños
puedan llevar una vida relativamente normal y saludable. Éstas
son: el cuidado cardiovascular, el cuidado de la nutrición y la
dieta, y la realización de una terapia física y psíquica",
afirmó Audrey Gordon quién además detalló que el mapa de
incidencia de esta condición en América Latina muestra
que Argentina lleva la delantera con cuatro casos de Progeria
identificados.
Conocer
a cerca de la Progeria es de gran importancia, ya que así se podrán
diagnosticar y dar a conocer todos esos casos que no han salido a la
luz todavía por la falta de conocimiento acerca del tema. Con esto
serán beneficiados cada uno de esos niños los cuales no están
recibiéndola atención medica y especializada que deben recibir.
Recuperado
de:
https://www.merckmanuals.com/es-pr/professional/pediatr%C3%ADa/trastornos-diversos-en-lactantes-y-ni%C3%B1os/progeria
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